GESTIÓN DE LOS RECURSOS ENERGÉTICOS

La gestión energética debe tender a los siguientes objetivos:
1. Disminuir la demanda energética, para lo cual hay que poner en tela de juicio el modelo desarrollista actual.
2. Independizarse del mercado mundial de combustibles fósiles.
3. Realizar antes de que sea demasiado tarde la transición energética hacia las renovables.
4. Frenar las emisiones de GEI, como dióxido de carbono y metano.
5. Minimizar el impacto sobre los ecosistemas y las comunidades locales.

DINÁMICA DE LA CLASE:

1. Pensar individualmente y escribir 8 medidas para una gestión sostenible de la energía.
2. Por parejas, seleccionar 10 medidas para ello.
3. Exponerlas a la clase y debatirlas.
4. Hacer una tabla en la pizarra con ellas o con las que vienen abajo:

Para ello, habría que adoptar las siguientes medidas:
1. Poner trabas al comercio internacional globalizado (productos fabricados en China, Bangladesh,... y vendidos en Europa,...), al turismo masivo (cruceros, vuelos de bajo coste, proliferación de aeropuertos), comprar productos locales, regionales o nacionales, disminuir los desequilibrios económicos inherentes al capitalismo (los ricos gastan mucha más energía y emiten mucho más GEI que el resto de la población), promover la agricultura y ganadería biológicas (Dinamarca se va a convertir en el primer país 100% orgánico), promover un urbanismo menos diseminado, educar a la población en el no-consumismo y en el crecimiento cero, promover la educación y las políticas de salud pública en los países tercermundistas (al aumentar el nivel cultural, prohibir el trabajo infantil y al implementar políticas de planificación familiar en estos países se produciría en ellos una transición demográfica hacia niveles de natalidad más sostenibles), promover la educación ambiental, etc. Realizar una transición económica desde el neoliberalismo a una Economía del Bien Común, inspirada en una Ética de la Tierra (propuesta por Aldo Leopold, padre de Luna B. Leopold, autor de la matriz de EIA; se resume en la frase: Una cosa es buena cuando tiende a preservar la integridad, estabilidad y belleza de la comunidad biótica. Es mala cuando tiende a lo contrario. O  en esta otra: Una ética de la Tierra cambia el rol del Homo Sapiens desde conquistador de la comunidad de la tierra a simple miembro y ciudadano de ella. Esto implica un respeto por los otros miembros de la comunidad y también un respeto de la comunidad como tal) y en un sentido de comunidad que nos aleje del egoísmo individualista.

2. Diversificar las fuentes de energía, fomentando y desarrollando las renovables (la disminución en el consumo de combustibles fósiles no debe llevar a aumentar el peso de la energía nuclear). Esto se podría conseguir en España, según un estudio elaborado por Greenpeace. De momento, este objetivo lo han conseguido pequeños países, como Tokelau, archipiélago de Oceanía con 1.500 habitantes, que consigue toda su electricidad con algo más de 4.000 placas solares, Costa Rica, con 5.000.000 habitantes, consigue más el 99% de su energía eléctrica con un mix de renovables, principalmente la hidroeléctrica, pero también la geotérmica, eólica y solar, prestando el 2º mejor servicio eléctrico de Iberoamérica, después de Uruguay. Además, este servicio es prestado por una empresa pública (ICE). En la isla canaria de El Hierro también se ha conseguido una cuasi-independencia energética con sus sistema de renovables, basado sobre todo en aerogeneradores, que se utilizan para bombear agua a una presa, que después proporciona energía hidroeléctrica. Hay proyectos similares para otras islas, como algunas mediterráneas). Son especialmente dañinos para el medio ambiente los tratados de libre comercio con EE UU  (como el NAFTA o el TTIP que ahora están negociando en secreto) que imponen explotación agresiva de hidrocarburos no convencionales, como el fraccionamiento hidráulico o la explotación de arenas bituminosas).  No sólo el sector eléctrico consume petróleo o sus derivados, sino el transporte también. Holanda acaba de prohibir la venta de coches de gasolina o diésel a partir de 2025. En este país sólo podrán venderse coches eléctricos. Noruega va por el mismo camino, todo ello acompañado de una extensión de las ciclovías.

3. Promover la instalación de sistemas autónomos de generación energética en viviendas, granjas o fábricas, con la instalación de placas solares, aerogeneradores, etc. y la posibilidad de vender el excedente a las empresas eléctricas.

4. Si las empresas eléctricas no están por una gestión sostenible de la energía, libre de combustibles fósiles, nacionalizarlas o gestionarlas a través de las comunidades locales (ya se ha hecho en Frankfurt).

5. Promover el uso de biocombustibles, siempre que su producción sea eficiente, no compita con el mercado de alimentos, no destruya ecosistemas naturales y se lleve a cabo de un modo orgánico (sin pesticidas ni fertilizantes de químicos). Promover los transportes públicos (autobuses, metro y trenes) y desincentivar el transporte en vehículo privado.

6. Promover la venta solamente de aquellos electrodomésticos de categoría energética A.

7. Prohibir la publicidad de coches de alta cilindrada, que tienen grandes emisiones de dióxido de carbono. Reducir los impuestos a los coches eléctricos, híbridos o con tecnologías ecoeficientes.

8. Promover la arquitectura bioclimática y el aislamiento correcto de edificios: en una reserva india norteamericana, las facturas mensuales de electricidad en algunos hogares alcanzaba los 400$. Tras llevar a cabo un correcto aislamiento térmico, la factura se redujo a unos 20$ mensuales. Promover que las casas tengan áreas donde secar la ropa al sol (las secadoras de ropa raramente llegan  a la categoría energética A).

9. No construir presas hidroeléctricas en áreas indígenas: Informe de Greenpeace "Hidroeléctricas en la Amazonia" (en portugués), ni en áreas de gran interés ambiental.

10. No exportar carbón para China, pues se contribuye a que continúe con su actividad industrial que está envenenado su país y llenado de GEI la atmósfera. Sustituir el carbón por el gas natural, siempre que éste no proceda del "fracking" y sólo como medida provisional, hasta completar la gtransición energética.